Cuando se dio cuenta de sus primeros olvidos, apelo a un recurso que le habia oido a uno de sus maestros en la Escuela de Medicina: 'El que no tiene memoria se hace una de papel' Sin embargo, fue una ilusion efimera, pues habia llegado al extremo de olvidar lo que querian decil las notas recordatorias que se metia en los bolsillos recorria la casa buscando los lentes que tenia puestos, volvia a darle vueltas a la llave despues de haber cerrado las puertas, y perdia el hilo de la lectura porque olvidaba las premisas de los argumentos o la filiacion de los personajes. Pero lo que mas le inquietaba era la desconfianza que tenia en su propia razon: poco a poco, en un naufragio ineluctable, sentia que iba perdiendo el sentido de la justicia.